No es como sí fuera la primera persona con una familia disfuncional ...
En realidad, se me haría completamente extraño que no hubiera alguna en éste mundo.
Celeste, mi hermana mayor de 22 años, se encuentra cursando su último año de universidad y actualmente está haciendo su servicio social. Ella es un caso perdido de flojera e inmadurez, que muchas veces me hará lidiar con sus deberes para librarse como si fuera una niña pequeña queriendo estresarme con más cosas de las que puedo soportar. Pese a eso, la amo, y ha sido un gran impulso en mi superación.
Mayren, mi hermana pequeña, ella fue tan inesperada como anhelada por mí, que simplemente la amo, sin importar sí solo puedo verla un par de veces al año. Ella es hija de mi padre, pero no de mi madre, fruto de la unión que mi papá tuvo con su nueva esposa, a quién respeto y adoro altamente.
Papá, es un hombre ocupado, usualmente le hablo muy poco, y aunque los años se han ido tan rápido siento que aún falta mucho por conocerle.
A veces tengo conflictos con mis abuelos paternos, en dónde estoy ahora, pero trato de ser paciente, ellos me han dado de todo sin pedir mucho a cambio... estoy muy endeuda con ambos.
Mi prima Itzel estudia conmigo, pero ella es todo lo contrario a mí, prácticamente si yo digo "azul" ella piensa que sería mejor "rojo", yo amo historia y estructura de la lengua, amando el pensamiento subjetivo en mi ser... Ella es más objetiva y las finanzas le van bien... Dos caminos diferentes.
Y finalmente, mamá. Llevo casi dos años sin saber de ella, a veces la extraño demasiado, me encantaría poder charlar con ella mientras le cuento miles de cosas que han ocurrido en este corto, pero largo, tiempo. Sin embargo, los asuntos que nos llevaron a separarnos siguen sin sanar, y probablemente ella no esté dispuesta a mirarme sin antes reprocharme mis errores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario